…o cómo la gente no deja de sorprenderte

Esta semana por fin entregué mi carta de renuncia. Estaba a la espera de recibir una carta de recomendación de mi antigua responsable, que hace un par de semanas cambió de empresa. Los días iban pasando, la carta no llegaba y el plazo para poder dejar el trabajo en septiembre se acaba a final de este mes (por contrato tengo que notificarlo con tres meses de antelación).

El viernes estaba mi nuevo jefe en la oficina, así que abrí el cajón y saque la carta que desde hace semanas tenía impresa. La firmé, la metí en un sobre y me dirigí hacia su despacho. Al verme con el sobre en la mano puso cara de póker. En una consultora aprendes rápido cuando un empleado va a hacer un moonwalk.

Le expliqué que durante las últimas semanas nuestros planes se habían concretado y que a final de septiembre iba a dejar el trabajo. El proyecto en el que trabajo ha entrado en fase zombi: no vive pero tampoco se resigna a morir. Esta situación se puede alargar de forma indeterminada por lo que nunca va a ser un buen momento para decir «hasta aquí hemos llegado!».

Das Leben ist leicht (vivir es sencillo)

Sorprendentemente se lo tomó muy bien. Me dijo que era una pena y blablá, pero que estaba contento del motivo de mi renuncia y de que no me fuera a la competencia o algo parecido.

Entonces empezó a explicarme que en sus años mozos hizo un viaje en bicicleta desde Alemania hasta Marruecos y que también ha viajado hasta Estambul en motocicleta. Que estuvo estudiando en Irlanda y se fue para allí con una bicicleta y un trailer cargado con sus pertenencias. Que ahora se acerca a los 40, tiene un hijo y esa vida se ha acabado. Que aproveche ahora que puedo, y que cuando vuelva, si me apetece, me puedo volver a incorporar.

Noté un brillo en su mirada a la vez que yo me quedaba ojiplático con sus historias.

A veces nos creemos el ombligo del mundo pero la verdad es que nunca sabes quién tienes delante ni qué historias tienen por contar.

Así que nada, ya estamos un paso más cerca.

Foto de Alex Bellink: 77/103: Do what you can right now, don’t hesitate