Ya estamos de vuelta. Tras 4 días y 475km por el centro de Alemania, hemos comprobado qué tal es eso de pasar 8 horas encima del asiento de la bicicleta dando pedales. Estas son algunas de mis conclusiones.

Conclusiones tras 4 días de ruta por Alemania

Conclusión #1: El culo duele

El pasado viernes cogimos un autobús Múnich – Hamburgo (10 horitas de viaje, para ir calentando…) para hacer cuatro etapas del Elberadweg. La idea era hacer unos 100km al día, pero ya se sabe: que si nos hemos pasado el cruce, que si esta carretera tiene mucho tráfico, vamos a ver qué tal por esta otra… Total, que al final el día que menos, nos metimos unos 25km extra. 25km pueden parecer poca cosa, pero después de 6-7 horas encima de la bicicleta, se convierten en otras dos horas extras que mucha gracia no hacen, la verdad… 🙂

Conclusión #2: Aún teniendo un móvil con Google Maps y conexión a Internet, tenemos la habilidad de perdernos

Nuestra habilidad para orientarnos es bastante limitada, especialmente dentro de las ciudades, por lo que cada día nos costaba unos 30-40 minutos localizar la carretera buena y encarar la ruta hacia donde queríamos. No veo el momento de estar en medio de Europa del este, sin acceso a Internet y con los letreros en cirílico.

Conclusión #3: Perderte te da la oportunidad de descubrir nuevas lugares

Puede sonar un poco ñoño pero la verdad es que es cierto. La cuarta etapa fue complicada. Después de empezar el día con lluvia y tras dar algunas vueltas, acabamos en una carretera nacional con muchísimo tráfico de camiones y sin arcén. Pese a estar en un país civilizado en el que se respeta bastante al ciclista, tener que compartir carretera con vehículos grandes te hace ir muchísimo más concentrado y dejas de disfrutar del paisaje. Como guinda, en un paso a nivel la rueda delantera se me metió en las vías del tren y acabé en el suelo. En ese punto decidimos que teníamos que encontrar una alternativa. Acabamos en una carretera comarcal sin tráfico alguno que desembocó en una pista asfaltada para bicicletas que circulaba por dentro de un bosque. Sin duda los quilómetros más bonitos del viaje.

Conclusión #4: Pese a estar limitados en cuanto a equipaje no hay que renunciar a pequeños lujos

Como sólo íbamos a estar 4 días de ruta, dejamos en casa cosas como ropa de calle, el pijama o algo tan simple como un bote de colonia. Mal. Vas a estar todo el día encima de la bicicleta, vestido con ropa de deporte y oliendo a gorrino, es cierto. Por esto mismo, razón de más para disfrutar de una muda limpia y un poco de colonia tras la ducha al finalizar la etapa. Para recordarte a ti mismo que además de cicloturista eres persona.

Conclusión #4: Warmshowers.org es la ostia

Al finalizar la tercera etapa llegamos a Magdeburgo, una ciudad que aún conserva un toque de la antigua DD. Cuna de los Tokio Hotel, ahí es nada.

Aprovechamos para buscar algunos anfitriones y probar qué tal funciona Warmshowers.org. A través de la página contactamos con Nora y Leonie, dos estudiantes de filosofía y económicas que nos ofrecieron su piso para pasar la noche. La experiencia no pudo ser mejor. Estuvimos charlando sobre viajes, nos recomendaron un barrio donde ir a tomar algo e incluso nos dejaron su cama para dormir (nosotros hubiéramos sido felices con haber plantado nuestras colchonetas en el suelo del comedor). Al día siguiente nos prepararon café y salimos con las pilas cargadas a tope para afrontar la cuarta etapa de nuestro viaje.

¿Qué material nos falta por conseguir?

El objetivo del viaje, a parte de disfrutar, era ver qué tal vamos de equipaje. A groso modo, la lista de cosas que aún tenemos pendientes es la siguiente:

  • Cargador solar para poder cargar móviles y gadgets durante el viaje. Como alternativa, instalar un sistema de carga de baterías para aprovechar la dinamo de buje de Nora.
  • Bolsas estancas para organizar las alforjas: al segundo día ya estábamos mezclando ropa limpia con ropa sucia, la comida con los gadgets, etc. Necesitamos bolsas para al menos poder separar los calcetines sucios de los limpios.
  • Hornillo de gasolina. Ahora utlizamos un horno de gas de los de toda la vida. La mayor parte del viaje estuvismo en zonas en las que, de habernos quedado sin combustible, hubiera sido muy dificil encontrar respuesto. Un hornillo multi-combustible, te permite utlizar gasolina, diesel o queroseno, mucho más fácil de encontrar que una bombona de gas.
  • Bolsa para el manillar de mayor capacidad para la bici de Nora.