Tras pasar un mes en Japón, el país de la organización, donde todo, to do, está pensado para hacerte la vida más fácil, volamos a la India: puro caos y descontrol. Welcome to the jungle.

Nuestro vuelo Tokio – Chennai volvió a hacer escala en Kuala Lumpur (16 horas de nada) y tras más de un día de viaje, por fin aterrizamos en Chennai a las 11 de la noche. Taxi directo al hotel y a dormir hasta que el cuerpo dijo basta.

Chennai, keep it short

Si estás pensando en viajar a la India por sus atracciones turísticas, yo de ti escogería otro destino. Salvo contadas excepciones, los museos, ruinas y demás, suelen ser recintos medio abandonados, con el único objetivo de hacer caja. Los extranjeros pagamos entre 10 y 20 veces más que un indio. Pero la India no va de museos: los bazares, la comida, los templos y la vida en la calle es lo que de verdad captará tu atención. Y esto, por suerte, es completamente gratis.

Durante 4 semanas recorrimos las provincias de Tamil Nadu, Kerala, Goa y acabamos en Mumbai.
Tamil Nadu es el centro espiritual del hinduismo: puedes encontrar 2 o 3 templos enormes en cada ciudad, todos gratuitos. Kerala, con sus backwaters, es un paraíso natural. Navegar en una barquita a remo por sus canales es una experiencia inolvidable. Goa es un reducto para desconectar y disfrutar de la cerveza a 40 rupias (unos 60 céntimos). Mumbai, la capital más poblada con 22 millones de habitantes, es la India en estado puro.

Backwaters de Kerala

Backwaters de Kerala

Un mes es tiempo suficiente para visitar estas cuatro zonas. Nora hubiera estado un poco más. Yo hubiera estado un poco menos.

Itinerario

El itinerario que seguimos fue el siguiente:

Tamil Nadu

  • Chennai: Es la ciudad más grande y la capital de Tamil Nadu, pero también la más sucia y, en mi opinión, la menos interesante. La playa es prácticamente un vertedero.
  • Mammallapuram: Ciudad pequeñita con algunos templos muy bonitos. Los restaurantes locales son perfectos para hacer una primera inmersión en la cocina del sur de India. Como sólo tienen 1 o 2 platos, es muy fácil señalar lo que está comiendo el de al lado y decir “lo mismo”.
  • Pondicherry: Ciudad colonial francesa junto al mar. Edicios muy bonitos. Famosa por el textil, por lo que es un lugar perfecto para comprar telas o un sari.
  • Kumbakonam: A unos 30 minutos en richshaw del centro se encuentra Gangaikondacholapuram: el templo más bonito que vimos en nuestro recorrido. Nosotros lo visitamos a primera hora, sin apenas gente, y fue una pasada pasear por el interior.
  • Thanjavur: En Thanjavur se encuentra otro templo enorme, lleno de turistas indios, por lo que es también un lugar muy divertido para visitar. Basta con llegar al aterdecer, sentarse en cualquier rincón y observar el ir y venir de la gente.
  • Madurai: El templo de Meenakshi Amman es enorme y bien merece una visita. Es de los pocos en los que tuvimos que pagar entrada. Al atardecer hay una ceremonia
  • Kanyakumari: Si llegas hasta Kanyakumari puedes decir que has estado en el punto más al sur de la India. Not bad. Kanyakumari es una ciudad pequeña pero sus casitas de colores frente a la costa y el frontal maritimo hacen que merezca la pena pasar al menos una noche.

Kerala

  • Kollam: En Kollam queríamos coger el ferry y recorrer el río hasta el siguiente pueblo. Cuando llegamos nos enteramos que, al estar en temporada baja, el ferry no funcionaba. Contratámos una excursión por los backwaters de Kerala. Sin duda el highlight de nuestro viaje.
  • Allepey: Más de lo mismo. Llegamos a Allepey con el monzón haciendo de las suyas. Estuvo lloviendo prácticamente todo el tiempo. Teníamos pensado llegar a Kochin en ferry pero al final decidimos coger el autobús.
  • Kochin: Si Kollam fue lo mejor de nuestro viaje, Kochín estuvo a la cola. Todo carísimo y orientado únicamente al turismo. La última noche decidimos pasarla en la ciudad vecina, Ernakulam.
  • Ernakulam: Quizás fue la combinación de la comida, el hotel que tuvimos y la sensación de estar de nuevo en la India (no en un parque de atracciones para turistas), pero Ernakulam, pese a no tener ni una sola atracción turística (bueno, tienen el centro comercial más grande de la India), nos gustó mucho.

Goa

  • Benaulim: Llegamos a Goa sabiendo que estábamos en temporada baja y que problablemente no podríamos ni siquiera ir a la playa. Pese a eso, Benaulim es una ciudad pequeñita con algunos restaurantes muy buenos (aquí comimos el mejor pollo tandoori hasta la fecha) y situada en un punto perfecto para alquilar una moto y recorrer la zona sin problemas.
  • Panjim: La capital de Goa cuenta con algunos edificios coloniales muy bonitos y es un lugar perfecto para una excursión de medio día.
  • Mapusa: En Mapusa se encuentra el mercado regional de Goa. Es enorme y pasear por los puestecitos es muy entretenido.

Mumbai

Mumbai fue la última parada de nuestra aventura. Pese a ser gigante no tuvimos sensación de agobio o superpoblación. Eso sí, cada cruce en Mumbai es un Shibuya Crossing. Estuvimos alojados en la zona de Colaba, desde donde puedes pasear a la mayoría de las atracciones de la ciudad.

Transporte

Menos los trayectos más “largos” (escribo largos entre comillas porque no es que las distancias sean grandes, es que los medios de transporte son muuuuuy lentos. Por ejemplo, el trayecto Goa-Mumbai son unos 600 km. El tren tarda 14 horas. Sí, esto es una velocidad media de 40 km/h. Igualitos que los Shinkansen de Japón), hicimos todos los viajes en bus. Los autobuses no son los más cómodos: los asientos son pequeños, no hay aire acondicionado y suelen ir hasta los topes. Pero son muy baratos y te dejan en el centro de la ciudad.

Con nuestra rickshaw (tuc-tuc) de aquí para allá

Con nuestra rickshaw (tuc-tuc) de aquí para allá

Precios

El sur de la India, a diferencia del norte, nos sorprendió gratamente: al haber menos miseria, los indios están más relajados y prácticamente nunca nos acosaron o nos engañaron con los precios. Los restaurantes tienen menú, los revisores nos cobraron lo mismo que al resto de pasajeros e incluso algunos taxistas nos pusieron el taxímetro. Impresionante.